-¿Se acaba el kirchnerismo en 2011?
-Me parece que a eso lo va a definir la gente. Yo no soy quién para ponerle con el dedo punto final. Sí me parece importante que los que somos hijos de la democracia tengamos la capacidad de construir esperanza para adelante. Que la gente cuando mire para abajo, a los dirigentes que vienen, sienta que pueden construir el futuro de este país.
-¿Puede haber un futuro común con dirigentes como Scioli o De Narváez?
-En la medida en que tengamos una agenda de trabajo común, sí. La clave es ésa.
-Pregunto, por las dudas, ¿las ideas siguen existiendo?
-Sí, obviamente. Hay un límite también marcado por las ideas. Para mí hay cuestiones que son irrenunciables. La asignación universal, la pelea por la distribución del ingreso, la independencia de la Corte, el superávit fiscal, todas ideas de distinto origen pero que tienen que ver con una matriz que a la Argentina le ha dado resultado.
-Al Intendente no le disgustó una boleta con Scioli, Massa y Eseverri. ¿A usted?
-(Se ríe) Yo con José compartiría cualquier cosa y con Daniel tengo una buena relación. Pero a mí no me gusta este juego de especulación en el que termina generándose la versión. Entonces prefiero...
-¿Quién es su candidato a presidente?
-El que decidamos el año que viene en la interna... (se ríe).
-En Olavarría tiene un par de referencias, una es José...
-...y la otra es Liliana...
-...que parecen estar en espacios lejanos pero...
-...Bueno, viste... por lo menos me tienen que reconocer el mérito de juntar a José y a Liliana... José tiene una capacidad de mirar los temas de justicia, de seguridad, del estado provincial, una capacidad enorme de transformar en sencillas las cosas que parecen complicadas y eso lo hace un dirigente distinto. Con Liliana además tenemos una relación de afecto, de cariño; son estamentos distintos y en todo caso es el vecino de Olavarría el que va a definir el rol de cada uno.
-¿Se ve gobernador?
-Me veo participando, buscando ser protagonista pero siempre en el marco de un equipo de trabajo que son los intendentes y los gobernadores con los que hoy decidimos emprender una tarea. La gente está harta de ver a los dirigentes preocupados por la candidatura. Más preocupados por hablar mal del otro que por solucionarle los problemas. Y lo que nosotros tenemos que hacer es distinguirnos porque en este tiempo en el que todos decidieron actuar de vedette de la calle Corrientes nosotros decidimos trabajar de albañiles y poner un ladrillo arriba del otro para ir construyendo la casa de todos. Ese es el desafío que nos va a hacer elegibles para el año que viene a José, a mí y a otros que somos parte de este espacio.
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